miércoles, 3 de diciembre de 2008

lunes, 1 de diciembre de 2008

C'est la vie



Domingo, día de reflexiones. Lunes, turno de la resaca. Lo he estado meditando... Éste iba a ser un blog sobre la vida. Una alabanza a las cosas bonitas. Un punto de encuentro con la realidad.

Haciendo balance de estos dos meses en la red me he sorprendido. Demasiados artículos deportivos. Aunque sirvan como prisma para la vida. Prometo enmienda.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Aquellos maravillosos años



Los futbolistas de antes eran feos. Salían mal hasta en los cromos. Tenían cara de proletario bajito y piernas de rinoceronte peludo. Se movían por el campo con más maña que fuerza. Mantenían sus intimidades a buen recaudo e invertían en negocios estables. Les faltaba gancho y envoltorio publicitario. Los de ahora conducen coches deportivos, visten trajes caros, se acuestan con modelas de discoteca y saben posar ante las cámaras. Los más ambiciosos venden su imagen al mejor postor sin el menor escrúpulo.

Escrito por Pedro Calleja para La Luna (24.05.02)

sábado, 22 de noviembre de 2008

Glamour


Por fin el glamour ha llegado al fútbol. Hasta ahora, a lo sumo se encontraba algún jugador estiloso. Pero ya no quedan excusas. Nike se ha propuesto dar un toque kitsch a la aburrida equipación deportiva de los futbolistas.

Arriba aparecen las nuevas Mercury Vapor Rosa. Ideales para ir a la compra con el típico chándal de zara. La pregunta es ¿tendrán el mismo éxito sobre el césped?

A la espera de la reacción del público, nos queda el anuncio protagonizado por Rivery (enseña del modelo). ¿Qué mejor que la pantera rosa para tan singular producto?

domingo, 16 de noviembre de 2008

Domingo


El domingo es el día lánguido por definición. Da igual qué hayamos hecho la jornada previa. El séptimo siempre nos sorprende con la energía mermada.

Todos los planes previamente acordados se van diluyendo en el tedio. Al final, simplemente se llevan a cabo aquellos básicos para la supervivencia. El resto de la jornada transcurre en una nebulosa. Poco a poco el tiempo pasa: el momento de realizar cualquier acción se esfuma.

Al final, sólo queda poner el despertador en hora para mañana. Para así poder comenzar otra apabullante semana durante la cual añorar constantemente los minutos perdidos el domingo.